Yo soy como el escribano
a donde quiero hago la cruz
y aquí vengo a comenzar
en el nombre de Jesús.
En el nombre de Dios comienzo
y el de la Virgen su madre
bien se que me has de decir
vuélvete que vienes tarde.
Tarde vengo pero en fin
alto harás de perdonarme
porque en la escuela de amor
allí muere el que es cobarde.
Cobarde he sido señora
sido por venirte a ver
no se gana en una hora
vuestro amor y tu querer.
Mi amor y tu querer
puestos en una balanza
el uno pide firmeza
el otro pide esperanza.
Casada no soy casada
no se si me casaré
la palabra tengo dada
no sé si la cumpliré.
Yo pregunté a una casada
casada ¿qué tal te va?
y me contestó diciendo
cásate tú y lo verás.
Que te cantaré una copla
y en ella dos mil favores
y en ella que te dijera
eres el sol de los soles.
El sol de los soles eres
metido en una redoma
solo te faltan las alas
para ser blanca paloma.
Blanca paloma serás
del palomar de Cupido
échate a volar si puedes
y vete al campo conmigo.
Paloma si vas al campo
mira que soy cazador
que si te tiro y te mato
para ti será el dolor
para mi será el quebranto.
Encima de tu ventana
hay un gabilán prendido
diciendo que ha de sacar
la paloma de ese nido.
Eso fuera si no hubiera
mozos en este lugar
que salieran al camino
a matar al gabilán.
De largas tierras venís
gabilán a buscar caza
volver los pies para atrás
que amores tiene la garza.
Si amores tiene la garza
que sea enhorabuena
que no faltará la caza
al gabilán que bien vuela.
Por encima de tu ventana
tres arbolitos sembré
y buena mano tuve
que florecieron los tres.
El primero fue un esparto
el segundo fue un olivo
y el tercero fue un sarmiento
con pámpanos y racimos.
Del esparto yo me aparto
del olivo me retiro
del sarmiento me arrepiento
del tiempo que te he querido
que te he querido y te quiero
pero no con el amor con que
te quise a lo primero.
Sabadito por la tarde
cuando tu calle paseo
platico con las vecinas
ya que contigo no puedo.
Las pregunto donde estás
y me responden diciendo
está por agua a la fuente
con un cantarito nuevo
y un pucherito en la mano
para no coger el cieno.
Domingo por la mañana
me siento en el cementerio
para ver si veo pasar
tu garbo y tu galanteo.
Te vi entrar en la Iglesia
solo con el pie derecho
tomaste agua bendita
solamente con dos dedos.
Echaste la Iglesia arriba
te parastes al comedio
te clavastes de rodillas
santiguándote primero.
Primero rezas la salve
y luego rezas el credo
y luego la confesión
dándote golpes de pecho.
Me pesa Señor, me pesa
ofender a un Dios tan bueno
porque la tierra que piso
madre mía no merezco.
Mis ojos fueron testigos
que te vieron presinar
donde dices enemigo
que te llegará a besar.
Entre el cáliz y la hostia
solita te estás durmiendo
y yo por estar mirándote
toda mi devoción pierdo.
Ya se ha acabado la misa
me salgo de los primeros
por ver si veo salir
tu garbo y tu galanteo.
Te vi salir de la misa
solo con el pie derecho
echaste la calle arriba
los pasos te voy siguiendo.
Te metistes en tu casa
y yo en la calle me quedo
maldiciendo mi fortuna
mi fortuna maldiciendo.
Allá va mi despedida
y con esta ya va una
las piedras se vuelven rosas
donde pisa tu hermosura.
Allá va mi despedida
y con esta ya van dos
las piedras se vuelven rosas
donde pisamos los dos.
Allá va mi despedida
y con esta ya van tres
las piedras se vuelven rosas
donde pisan tus dos pies.
Allá va mi despedida
y con esta ya van cuatro
las piedras se vuelven rosas
donde pisan tus zapatos.
Allá va mi despedida
y con esta ya van cinco
las piedras se vuelven rosas
donde pisa Jesucristo.
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